Extracción y Almacenamiento de la Leche Materna

Toda madre que está amamantando, está en la plena capacidad de extraer y almacenar la leche materna ya sea para almacenarla en un banco para usarla cuando regrese de su período post-natal o para que uno de los cuidadores del bebé pueda dársela al bebé y así mami pueda descansar un poco. Tanto si realiza una extracción manual como si usa un extractor de leche, lávese las manos antes de comenzar la extracción.

Existen tres métodos que puedes usar para extraer la LM:

1. Extracción Manual

Para realizar la extracción manual debes realizar lo siguiente:

1.  Colocar la mano en el pecho, para la mayoría de las mujeres es ser más fácil con una mano encima de la areola y la otra debajo. La zona sobre la que hay que apretar está a unos 3 cm. desde la base del pezón lo que no siempre coincide con el borde de la areola.

2. Aprieta hacia la pared torácica y después comprimir el pecho entre el pulgar y los otros dedos.

3. Seguir comprimiendo el pecho mientras se separa la mano de la pared torácica, en una acción de “ordeño” hacia el pezón, sin deslizar los dedos sobre la piel. No hay que estirar, aplastar ni frotar el pecho.

4. Repetir este movimiento de forma rítmica a una velocidad que resulte cómoda y no abrasiva.

5. La mano debe rotarse alrededor de la mama para masajear y apretar todos los cuadrantes.

2. Extracción Mecánica con Extractor Manual

Para usar el extractor manual sigue los siguientes pasos:

1. Arma el extractor según las instrucciones del fabricante y esterilizar.

2. Coloca el extractor en un seno de forma tal que cubra toda la areola y parte del pecho.

3. Empieza a bombear de una manera rítmica y consistente por al menos 15 minutos en cada pecho

Puedes usar el extractor manual mientras estás amamantando al bebé en el otro pecho y alternarlo. De esta manera producirás más leche materna y estarás alimentando a tu bebé y almacenando LM al mismo tiempo.

3. Extracción Mecánica con Extractor Eléctrico

                           Para usar el extractor manual sigue los siguientes pasos:

1. Antes de utilizar un extractor de leche por primera vez, lea y siga las instrucciones de uso.

2. Humedezca el embudo del extractor de leche para conseguir una mejor adherencia.

3. Inicie la extracción al nivel de succión más alto con el que se sienta cómoda. La clave para una extracción de leche satisfactoria es estimular su reflejo de salida de la leche. La molestia o el dolor obstaculizarán la salida de la leche.

4. Masajee los pechos antes y, ocasionalmente, durante la extracción para estimular la salida y el flujo de leche.

5. La extracción doble acorta el tiempo de extracción a la mitad (a 10-15 minutos o menos) y sus niveles de prolactina son más altos cuando utiliza la extracción doble, de modo que puede producir más leche en menos tiempo. Si hace la extracción de un pecho cada vez, cambie de un lado al otro varias veces.

6. La extracción de la leche nunca debe ser dolorosa. Si siente algún dolor interrumpa inmediatamente la sesión de extracción y pida consejo al especialista en lactancia. 

Almacenamiento y Conservación de la Leche Materna

La liga de la leche recomienda conveniente almacenar la leche materna en pequeñas cantidades que faciliten su descongelación . El mejor método para descongelarla es colocar el recipiente bajo el chorro de agua fría e ir dejando que el agua salga progresivamente mas caliente hasta lograr descongelar la leche y que ésta alcance la temperatura ambiente. También puede descongelarse la leche colocando el recipiente dentro de un recipiente con agua tibia y después más caliente, pero no es necesario que el mismo se encuentre directamente sobre el fuego. Esta segunda opción resulta más ecológica dado su ahorro de agua. No es necesario calentar la leche materna, basta con llevarla a temperatura ambiente, que es como sale de nuestro cuerpo. 

Conservación de la leche materna

Como es difícil saber qué cantidad va a tomar el bebé y a fin de no desperdiciar la leche materna, es conveniente mantener ésta en un recipiente distinto del que se lleva a la boca el bebé. Se empieza por ofrecer al bebé pequeñas cantidades en el recipiente de elección (vaso, cuchara, jeringa, biberón) y si quiere mas, se va rellenando del recipiente que se ha descongelado, de modo que la leche del recipiente "madre" no entre en contacto con la saliva del bebé. Así se podrán guardar las cantidades que el bebé no haya tomado para la próxima oportunidad, ya que, siempre que no haya estado en contacto con la saliva del bebé, la leche descongelada puede mantenerse refrigerada durante 24 horas.